CELESTE Y BLANCA REALIZÓ SU ENCUENTRO ANUAL CON CLIENTES Y PROVEEDORES

La distribuidora mayorista de artículos de librería y juguetería volvió a encontrarse con sus socios de trabajo en la planta ubicada en el Parque Industrial de Paraná.

La historia de Celeste y Blanca está cargada de emotividad. La empresa tiene ya más de 10 años de trayectoria en el mercado y abastece a numerosos comerciantes de diferentes puntos del país con artículos de librería, juguetería, marroquinería y bazar.

En enero de 2020, la firma familiar sufrió un incendio en su depósito que provocó pérdidas totales. Si bien el fuego fue controlado tras muchos días de trabajo, el foco ígneo siguió activo durante semanas debido a los materiales que se habían incinerado dentro del predio.

Sin embargo, el matrimonio de Sergio Rupp y Elisabeth Menghi tomó la firme decisión de esforzarse arduamente para sobreponerse al episodio y volver a apostar al comercio, para mantener las fuentes laborales de muchas familias que trabajaban con ellos.

El incendio provocó pérdidas totales a la empresa.

En su proceso de reconstrucción, sobrevino la pandemia del coronavirus y el desafío fue aún mayor. No obstante, poco después de incendio pudieron reabrir sus puertas y comenzar a edificar nuevamente el negocio que tantos años de trabajo y dedicación les había llevado construir.

«Después de la pandemia y el siniestro que tuvimos, la verdad es que no lo podemos creer. Hoy estamos nuevamente en nuestra casa, refundando las cenizas y recibiendo otra vez a proveedores y clientes como estábamos acostumbrados», manifestó Sergio, en el Encuentro Anual con Proveedores y Clientes.

Por su parte, Elisabeth agregó: «Fue empezar de vuelta. Estamos muy agradecidos tanto por la respuesta de nuestro equipo como de los proveedores y el apoyo de los clientes, que fue fabuloso».

Sergio Rupp y Elisabeth Menghi, titulares de Celeste y Blanca.

Gran atención y asesoramiento

Una característica que sobresale en Celeste y Blanca es el vínculo de confianza y seguridad que han construido con sus clientes y proveedores. Los comerciantes pueden visitar el depósito, emplazado en una estructura de 3.200 metros cuadrados, observar los productos y recibir el mejor asesoramiento.

Además, la firma ha desarrollado un sistema para quienes deseen hacer sus encargues a través de la página web y, en caso de que elijan visitar el depósito, se les ofrece una app en la que pueden escanear los códigos de barra con el celular y obtener toda la información necesaria del producto.

La firma desarrolló un app que está a disposición de los clientes.

En ese sentido, el Encuentro Anual es una gran oportunidad para acercar las realidades de los minoristas y los fabricantes. Supone una ocasión inmejorable para el intercambio entre todos los eslabones que intervienen en la cadena de comercialización y para conocer todas las novedades del mercado.