EL APORTE TÉCNICO DEL INTA POTENCIA LA PRODUCCIÓN DE FRUTILLAS

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria trabaja desde hace varios años junto a los productores de Santa Fe con la finalidad de optimizar los espacios y recursos para aumentar la cosecha. En 2017, muchos comenzaron a implementar la producción en sustrato, una técnica de cultivo que les permitió mejorar la calidad de la fruta y obtener grandes resultados.

Desde una plantación en Desvío Arijón, la Ingeniera Agrónoma, María del Huerto Sordo, Responsable de la Oficina Técnica de INTA Coronda, contó que el estudio de la producción en sustrato fue una demanda que le hicieron llegar los propios quinteros. “Empezamos con distintas variedades, para ver cuál se adaptaba mejor. Luego probamos las densidades de plantación y hoy estamos ajustando las tecnologías. Ya sabemos cuál es la que anda mejor”, afirmó.

La Ingeniera Agrónoma, María del Huerto Sordo, Responsable de la Oficina Técnica de INTA Coronda, contó detalles de la producción en sustrato

Se trata de un tipo cultivo que trae muchas ventajas. La principal es que el rendimiento dura dos años, ya que tiene producción estival. Además, la plantación está alejada del suelo, por lo que no recibe patógenos y, de esta manera, la necesidad de utilizar químicos es menor. Como resultado, los productores obtienen una mejora en la productividad y en la calidad de la fruta.

Si bien muchos han implementado la producción en sustratos, los productores de la zona continúan aprovechando los beneficios del suelo. En total, la zona de Coronda, Capital Nacional de la Frutilla, tiene alrededor de 330 hectáreas productivas, que motorizan el sector económico de la región y la convierten en una de las economías regionales más importantes de la provincia.

Los productores de la zona continúan aprovechando los beneficios del suelo

Conservar la temperatura, la función de los macrotúneles

Si bien la frutilla es dócil y se adapta a las condiciones arenosas del suelo, es necesario tener recaudos durante el proceso productivo para mejorar el microambiente en que crece la fruta. Para lograr este objetivo, los productores trabajan con macrotúneles, que recubren las plantaciones y traen muchos beneficios en favor de la productividad.

Según explicó Sordo, el principal factor es la contención de la temperatura. Además, los túneles protegen a las frutillas de la helada y las precipitaciones, por lo que la fruta se encuentra en mejores condiciones sanitarias y requiere menos intervención de plaguicidas. Por otro lado, las instalaciones son cómodas y permiten el trabajo de los cosecheros sin inconvenientes.