La joven empresa que ofrece ahorro energético a las industrias

BioSolares Argentina es de Crespo, Entre Ríos, y trabaja en la instalación de paneles solares fotovoltaicos. Su cliente objetivo son las empresas de la región y ofrecen un servicio de posventa que incluye toda la vida útil del sistema.

Gerardo Méndez, socio Gerente de BioSolares Argentina, contó que la idea surgió con «todo el auge de las energías renovables, que hoy por hoy se está viendo mucho más».

«Nosotros ofrecemos soluciones de sustentabilidad con paneles solares fotovoltaicos. Las industrias a veces tienen algún problema de energía, quieren certificar huella de carbono o necesitan de alguna forma bajar sus consumos y ahí estamos nosotros para ofrecerle esta solución», explicó.

Cabe destacar que la empresa de Crespo se caracteriza por brindar un servicio integral, que incluye el monitoreo del sistema instalado durante toda su vida útil. Esto constituye una formidable propuesta de posventa para las industrias de la región.

Gerardo Méndez, socio Gerente de BioSolares Argentina.

Por su parte, Daniel Gilig, otro de los socios Gerente de la firma, explicó que hay muchos modelos de paneles solares disponibles, que se adaptan a las necesidades de cada cliente.

«Tenemos paneles de 300, 400, 500 y hasta 600 watts. Se van sumando de acuerdo a la potencia que quisiéramos colocar según el inversor. Lo más común en una empresa es una instalación de 50, 100 o 200 kWh (kilowatts-hora). Por ejemplo, usamos un inversor de 50 kilowatts con 100 paneles de 550 watts; eso nos da la proporción para ese lugar», detalló.

«Con una instalación de esta naturaleza, podemos decir que se recupera un árbol cada media hora», afirmó.

Paneles solares: cómo lograr el «autoconsumo»

Una de las finalidades de las instalaciones que realiza BioSolares Argentina es lograr «el autoconsumo del lugar». «Esto quiere decir que, desde las 7 de la mañana a las 7 de la tarde aproximadamente que se genera la energía de los paneles durante las horas de sol, el lugar pueda estar aprovechando en autoconsumo», indicó.

Asimismo, Gillig agregó que, «si el lugar tiene un consumo más elevado durante la noche, poniendo más paneles durante el día podemos tener un exceso o un sobrante de energía, que se puede inyectar a la red».

De esta manera, «se pone un medidor bidireccional en el pilar y se está contabilizando lo que la empresa está ‘vendiendo’; luego se hace una retribución, un pago, por esos kilowatts que se han vendido», precisó.

Daniel Gilig, socio Gerente de BioSolares Argentina.

Monitoreo en tiempo real

Según explicaron, los inversores traen un sistema de monitoreo que está conectado a una red Wi-Fi, en la que se puede monitorear en tiempo real lo que se está haciendo. Además, el propietario también puede apreciar cómo está funcionando su instalación.

«Podemos observar cuánto generan los paneles, cuánto está consumiendo desde la red, cuánto es el consumo total, cuánto consume en cada etapa del día o en cada etapa de producción. Ahí se hace todo el análisis para saber si le falta o le sobra algún panel o si puede inyectar a la red», comentó Gilig.

Una gran inversión a largo plazo

«Hoy estamos hablando de seis o siete años de recupero de la inversión. Eso va a depender mucho de varios factores: cómo va a generar el sistema, cómo se va a ocupar la energía, entre otras cuestiones», indicó Méndez.

Asimismo, destacó que cada panel tiene una garantía de 25 años al 80%. «No significa que se vaya a romper, sino que, a los 25 años, seguirá funcionando pero entregará un poco menos de energía. Por eso, la garantía es hasta los 25 años al 80%. El panel va a seguir funcionando y entregando energía probablemente hasta los 40 años», aseguró.

Bombas solares Lorentz, calidad garantizada

BioSolares Argentina es partner de la firma alemana, que lidera el mercado global en lo que respecta al bombeo solar. En el marco de la sequía, la apuesta a este tipo de tecnología para generar energía renovable resulta un gran atractivo para los productores.

«Con el último año tan seco que hemos tenido, muchos se han inclinado a comprar un pívot y mangas de riego. Muchas veces, es costosa la alimentación de agua con los motores a diésel o eléctricos. Por tanto, lo que nosotros ofrecemos son bombas 100% solares, con un costo de operación cero», destacó Gilig.

En ese sentido, explayó: «El panel, una vez que es amortizado, entrega energía limpia y gratis; entonces, podemos estar sacando agua ya sea para un pívot, para un riego por surco, por goteo o enterrado, ya sea para arroz, soja, maíz, trigo o cualquier cultivo».