Rossi Aluminio comenzó su historia en 1990 con la extrusión de perfiles de aluminio y, a medida que los años iban pasando, el crecimiento hizo que la firma comenzara a incursionar en nuevos productos para la fabricación de aberturas.
Adrián Rossi, gerente de la empresa, abrió las puertas de la planta en San Vicente para mostrar toda su nueva producción de accesorios, que garantiza un servicio integral para los clientes que adquieren su materia prima para la fabricación de aberturas.
La empresa se especializa en la extrusión de perfiles de aluminio y posee una planta de pintura electrostática, equipada con dos sistemas lineales de cabinas y hornos continuos, y un sistema compacto de cabina y horno de polimerización cerrado.
Además, también incorporaron una planta de anodizado de última generación, que les permite brindar a los clientes un servicio completo, rápido y de calidad.
«En tu mano tenés tres procesos distintos. La extrusión, que es como iniciamos nosotros, una inyección de aluminio y otra plástica. Son tres productos de tres materias primas distintas. La idea es darle un servicio general a nuestros clientes», describió Rossi, al mostrar tres accesorios que fabrican en el nuevo sector del predio ubicado en Ruta 34.
Al realizar estos procesos en su planta, la empresa sustituye importaciones y, además, genera más puestos de trabajo en la región. «Estamos apostando a hacer los accesiores mejor que lo importado; tenemos conocimiento en la fabricación de aberturas, trabajamos con nuestro desarrollo con arquitectos y siempre tratamos de poner nuestra impronta en cada accesorio», agregó Rossi.
Matriceros, una «raza en extinción»
Rossi Aluminio posee importantes maquinarias para la fabricación de accesorios y el tratamiento del aluminio, que han significado importantes inversiones por parte de la empresa. Sin embargo, algunas de ellas están paralizadas por falta de matrices, necesarias para completar el proceso productivo.
«Nos tiene que ayudar la Escuela Técnica, que es sin duda el inicio de todo lo que respecta a la industria metal mecánica», consideró Rossi, quien expresó su preocupación por la falta de matriceros. «Es una raza en extinción, es un trabajo muy artesanal y es un cuello de botella serio. Estamos muchos meses esperando un desarrollo, muchas matrices están en proceso y no hablamos de un mes o dos, sino de siete u ocho o hasta un año», agregó.
Siempre en movimiento: cómo se originan los nuevos proyectos
Christian Berasategui, arquitecto y Asesor Técnico en Rossi Aluminio, mostró cómo es el proceso para realizar los proyectos para la fabricación de nuevos perfiles y productos. Todo comienza con un plano digital que se traduce en una impresión 3D para realizar los ajustes necesarios antes de realizar la matriz.
«Cuando diseñamos cualquier perfil primero que hacer un estudio de factibilidad de mercado y después todo lo que conlleva diseño, cálculos estructurales, resistencias mecánicas. También las relaciones con los diferentes accesorios como burletes, calzos, cuñas y escuadras. Es un proceso bastante complejo», explicó.
En ese sentido, el nivel de detalle es muy minucioso y se trabaja con el objetivo puesto es minimizar cualquier tipo de error. «La matriz de acero es un elemento muy costoso. Lo que intentamos es que prácticamente no haya errores y que el producto salga en forma correcta», agregó.
Por otro lado, comentó que están trabajando en el diseño de «un perfil de tipo base, en forma de U», que es una novedad para la Argentina en relación a la tendencia de balcones cada vez más seguros y transparentes, es decir, solamente con vidrios, sin pasamanos.
Según comentó el arquitecto, las novedades son moneda corriente en Rossi Aluminio, ya que existe un impulso constante en apostar al desarrollo de nuevos productos.
«Nuestros clientes nos impulsan a que saquemos cosas nuevas que no hay en el mercado. Hace aproximadamente un mes y medio desarrollamos un marco cajón regulable para puertas placa de 2 pulgadas, que se adapta tanto a paredes de construcción seca como húmeda. Este tipo de perfil no existe en el país y permite cerrar la mocheta de una puerta solamente con dos perfiles, con las ventajas en terminación que implica el aluminio, que evita que tengas que revocar o hacer terminaciones que llevan mucho tiempo y mucha mano de obra», describió.
Cómo funciona la planta de anodizado
La trayectoria de Rossi Aluminio está atravesada por el impulso productivo de seguir creciendo a través de las inversiones que le permiten agregar valor a su producción y sumar nuevas unidades de negocio. En esa dirección, la empresa apostó por una nueva planta de anodizado.
«Ya estamos haciendo pruebas, estamos en los últimos ajustes pero ya tenemos prácticamente todo listo. Va a ser otro gran servicio que le vamos a dar a nuestros carpinteros porque vamos a solucionar muchísimos problemas de logística y de tiempos. Vamos a tener todo prácticamente globalizado acá en nuestra empresa y eso nos va posicionando en los primeros lugares», afirmó Rossi.
Asimismo, explicó cómo funciona el anodizado de un perfil de aluminio: «Se le incorpora corriente y se hace un proceso que es un decapado dentro de lo que es el perfil; no le adherimos pintura sino que logramos una superficie que es resistente a la sal marina, a la intemperie y demás. El aspecto arquitectónico es mucho mejor también».