Con 64 años de historia, Richiger Maquinarias logró consolidarse como líder en el mercado de máquinas agrícolas y dio muestra de su experiencia en La Rural de Palermo.
Gabriel Richiger, director de la empresa, estuvo al frente del stand con las últimas novedades de la firma. «Nosotros tuvimos siempre un criterio y una forma de pensar de que hay que tener un producto distintivo, que cumpla con la exigencia del productor y sea evolutivo, que tenga la última tecnología incorporada del producto», indicó.
En la expo, la pyme familiar llevó su línea de cosechadoras que garantizan la más alta confiabilidad, lo que les ha permitido instalarse en el mercado exterior. Uno de los ejes de su exportación está en Uruguay: «Allí hay muchos feedlots y nuestra máquina cumplió las expectativas y se impuso», aseguró Richiger.
Para esta ocasión, la firma llevó uno de los últimos productos incorporados a su amplio abanico de soluciones: la embolsadora de 10 pies, una herramienta fundamental para productores agropecuarios y contratistas, que confían hace décadas en la marca.
«Hoy el alto porcentaje de reservas se hace en silo bolsa, por lo que tomó un papel protagónico. Las picadoras son cada vez más grandes y las embolsadoras tienen que estar acordes. Nosotros hace 6 años que incursionamos en este tema para completar nuestra línea», comentó.
Sobre Richiger Maquinarias
La empresa nace en 1959 en Sunchales, Santa Fe, fundada por don Máximo Richiger. Se inicia como una gran herrería realizando trabajos para la primera fábrica de cosechadoras autopropulsadas del mundo, Rotania, también original de Sunchales.
Fabrican en serie cabezales maiceros para esta empresa, comenzando en ese momento el desarrollo de los primeros modelos propios de implementos agrícolas.
Surge así en la década del sesenta la primera cosechadora integral de forrajes posibilitando el acceso a la tecnología de reservas para la alimentación vacuna en la ya importante cuenca tambera de Argentina, la zona de las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Por aquellos años la planta contaba con unos 500 m2 y las tareas industriales se realizaban artesanalmente; el éxito de este modelo posibilitó la ampliación de la capacidad industrial y la especialización de los sectores que componen la cadena de fabricación proyectándola a nivel nacional.
En la actualidad, la empresa cuenta con 17000 m2, posee maquinarias de última generación y un equipo de gente altamente capacitado en permanente diálogo con el productor, lo que asegura calidad constante en sus productos. Mediante su red de Concesionarios, se suma un amplio servicio de asesoramiento a clientes y stock permanente de repuestos.