Nos metemos dentro de la planta de producción en Santa Fe, para conocer todos los detalles de uno de los embutidos más elegidos en la mesa de los argentinos.
El ingeniero de Planta, Nelson Petean, abrió las puertas para conocer cómo es la fabricación del fiambre, que atraviesa diferentes etapas durante su proceso productivo y logra un sabor único que caracteriza a la marca: el sabor del fiambre casero. Además, es apto para celíacos.
La planta de Chacinados Tacural funciona de 5 a 14 y recibe entre 150 y 170 cerdos de manera diaria, por lo que procesa entre 300 y 340 perniles por día. Cada jamón crudo tiene un proceso que dura aproximadamente 6 meses, lo que explica la calidad del producto final.
«Hace 17 años y un poco más que estoy acá en Tacural, así que conozco bastante el proceso», bromeó Petean, quien comentó cómo se realiza la fase del despostado. En el lugar se reciben las medias reses, se desarman pieza por pieza y, cada corte, es conducido para su utilización posterior. En esa etapa, se seleccionan los perniles y se les da su destino, ya sea para jamón crudo o cocido.
Sobre ese punto, sostuvo: «El deshuese es total en ambos casos, pero la forma de deshuesar cuando es para fiambre cocido es de una manera y, para el crudo, es distinta, ya que el pernil está armado completo; se deshuesa desde las puntas, no se abre la pieza». En este momento, es clave la labor de los operarios, quienes realizan todo el trabajo a mano. «Son unos cirujanos», agregó Petean.
Luego del deshuese, los jamones son colgados para que tomen frío por 24 horas, a una temperatura de entre 0 y 5 grados. Este paso permite que puedan ingresar en buenas condiciones a la etapa del salado. Luego, los jamones son emprolijados. Se les quita cualquier tipo de nervio o grasa floja y se los arma en un envoltorio especial. «Es un papel celofán microporoso, que deja pasar el agua y no el aire, tiene esa particularidad», explicó el ingeniero.
En ese lugar también se coloca una red y el jamón pasa a la fase de prensado. Más tarde, se da lugar al secado, en la planta alta del lugar, que trabaja con el almacenamiento de entre 3.000 y 4.000 productos terminados. «En la parte de estacionamiento el jamón termina todo el proceso de evolución. En cada etapa va cambiando y va tomando distintos sabores; ahora es cuando se acentúan esos sabores», destacó Petean.
«Siempre marcamos la calidad, tanto en el producto como en la presentación»
Diego Martín Mercado Galan, Gerente Comercial de Chacinados Tacural, destacó la trayectoria de la empresa familiar, que el 1 de julio cumplió 42 años de trabajo. «Seguimos trabajando con las mismas ganas de siempre», agregó.
Sobre Chacinados Tacural
Tacural es una empresa dedicada a producir fiambres y embutidos de calidad. Desde su planta industrial ubicada en el centro del país, elabora una amplia gama de productos que se comercializan en gran parte del territorio nacional.
