Yeruvá S.A., con 30 años de historia, no detiene su expansión y sigue afianzando su posición exportadora.
Yeruvá S.A. es una firma de Esperanza que está dedicada a la transformación de sangre bovina, porcina y aviar en proteínas funcionales para la creación de alimentos de máxima calidad. También aprovecha la levadura de las cervecerías y los sueros lácteos de las queserías.
Tienen tres plantas industriales: una en Esperanza, que es la central; una en Capitán Bermúdez, dentro del Gran Rosario, y otra en General Pico, La Pampa.
Fueron pioneros en la apuesta por la sustentabilidad y la Economía Circular, lo que les permitió convertirse en modelo y referente. Al respecto, Marcos Requena, director Comercial de la empresa, habló del rol de su padre, fundador de la firma, y de los desafíos que han atravesado a lo largo de los años para poder desarrollar con éxito sus unidades de negocio.
La idea central fue atender una necesidad industrial y aprovechar ese nicho de mercado como una oportunidad de crecimiento. «Al principio costó mucho, pero la industria frigorífica ya tenía la problemática de altos costos para el tratamiento de la sangre. El aprovechamiento les solucionó ese problema», afirmó.
«Nacimos como una empresa exportadora. Para los volúmenes que producimos, el mercado nacional no da abasto. Nacimos con una filosofía exportadora y con todas las normas, infraestructura y tecnología listas para competir», agregó Requena.
El paso a paso de un proceso de máxima calidad
Sergio Selenu, del área de Producción Láctea, explicó cuál es el proceso que atraviesa el suero lácteo dentro de la planta en Esperanza. La materia prima llega de queserías de Santa Fe, Entre Ríos y también de Córdoba.
«Cada camión que llega es muestreado. Se realizan los análisis de rutina para cumplir con las especificaciones de la materia prima y luego se almacena en los silos», explicó.
Una vez que el producto ingresa a la planta, se realiza la pasteurización del suero. «Tenemos un equipo de 20.000 litros por hora, en el que podemos procesar toda la materia prima y cumplir con las condiciones de microbiología y las normas vigentes», agregó.
La siguiente etapa es la evaporización, donde se seca y cristaliza el suero para fabricar productos formulados con otros ingredientes que se agregan. Una vez concluido el proceso según los requerimientos del cliente, se procede al envasado.
Los novedosos laboratorios de Yeruvá S.A.
El conocimiento ha sido un motor de desarrollo central para la empresa de Esperanza, que se abocó desde sus inicios a buscar soluciones innovadoras y amigables con el medioambiente.
Verónica Fontana, del laboratorio de Control de Calidad, Elizabet Martínez, del sector I+D, y Marcelo Cappi, del área de Medio Ambiente, dieron detalles de cómo se trabaja al interior de la firma.