La Cooperativa Agropecuaria de Tandil Ltda. confió en la garantía que otorga el servicio de IMAI para su nueva inversión.

En una alianza productiva que se sigue consolidando, la entidad agropecuaria puso en marcha su nueva y novedosa planta, que agrega valor a la leche y genera desarrollo en toda la cadena láctea.
Al respecto, Daniel Álvarez, Director Ejecutivo COOPAGRO, celebró la decisión de haber confiado los trabajos a IMAI, una firma de Rafaela con destacada trayectoria y referente del sector industrial.

«Si no crecemos, retrocedemos. El crecimiento tiene que ser sobre bases sólidas, preservando la situación económica de la cooperativa. Siempre hemos hecho un crecimiento horizontal, en nuestra zona de influencia, y vertical, a través del valor agregado de los insumos de nuestro asociados», aseguró.
«La primera etapa era comercializar leche de los socios y terminó con la cuarta etapa, que era la construcción de una fábrica de mozzarella para procesar parte de esa leche», agregó.

El proyecto comenzó en 2018 y la firma de Rafaela compitió con grandes multinacionales que querían realizar las obras. «Tuvimos de parte de IMAI una muy buena respuesta. La fábrica está lista y está funcionando, hemos tenido de ellos el acompañamiento y seguimiento para que esto se construyera», valoró.
IMAI: «Nos tocó realizar la ingeniería total de una planta que nace de cero»
Fernando Montú, Gerente Industrial, y Eduardo Drubich, Gerente de Ingeniería, hablaron sobre el trabajo realizado. «Nos eligieron a nosotros y fue una gran responsabilidad que nos dio la cooperativa», expresaron.
«Tuvimos que calcular el diámetro de las cañerías, el aire, frío y vapor necesarios, cuestiones que iban más allá de lo que hacíamos habitualmente. A eso, debíamos anexarle nuestros equipos y los de Reda S.P.A y Alpma GmbH. Fue un trabajo en el que IMAI pudo desplegar todas sus fuerzas», afirmó Montú.

Por su parte, Drubich destacó que la planta de mozzarella de COOPAGRO es la primera de este tipo que realiza la firma rafaelina y, además, en la primera que integran las dos marcas que representan. «Es una planta totalmente automatizada, tuvimos que coordinar las automatizaciones de cada sector y proveer los equipos adicionales para concluir todo», explicó.
Así se fabrica la mozzarella: el proceso productivo de COOPAGRO
La planta procesa 150.000 litros de leche y produce un total de 15 toneladas de mozzarella por mes. Las barras del producto de máxima calidad salen envasadas y listas para su comercialización.
En una recorrida por sus instalaciones junto a Sebastián Ugalde, Gerente de Agroindustria de COOPAGRO, el equipo periodístico de Martín Bustamante TV mostró cada etapa del proceso que atraviesa la materia prima.
Sobre IMAI
IMAI S.A. es una empresa dedicada al diseño y fabricación de equipos de proceso para industrias alimenticias y de bebidas. Permanentemente se enfoca en lograr la satisfacción total de sus clientes, en un ambiente de trabajo que propicia la mejora continua y el desarrollo del personal.
La firma se encuentra en Rafaela (provincia de Santa Fe, Argentina), reconocida como el centro de la cuenca lechera más importante de Latinoamérica. Esta región se desarrolló preferentemente en base a la agricultura y la ganadería, que luego posibilitaron el surgimiento de industrias dedicadas a la producción de lácteos y chacinados e industrias metalúrgicas, nacidas específicamente para cubrir sus requerimientos.

El origen de IMAI S.A. se remonta al año 1933, cuando cuatro amigos fundan en Rafaela la firma GIORGI DRUBICH Y CIA. SRL, dedicada a la calderería en hierro, cobre y aluminio, siendo su especialidad la construcción de máquinas y equipos para la industria lechera y química. La introducción del acero inoxidable al país en 1940 permitió la inmediata incorporación a su línea de producción de esta materia prima que en pocos años reemplazó casi completamente a las anteriores.
En el año 1976 se concreta el traslado de la empresa a sus nuevas instalaciones ubicadas también en Rafaela donde aún continúa funcionando. Se trata de un predio de 10.000 m2 con una superficie cubierta de 5.000 m2.
El constante crecimiento de la empresa los obligó a ampliar la capacidad de sus talleres. Por este motivo, se abre en el año 1998 nuestra segunda planta industrial en la localidad de San Vicente, Provincia de Santa Fe. Esta planta cuenta con un predio de 11 hectáreas y una superficie cubierta de 10.000 m2.

El desarrollo industrial estuvo acompañado de una estrategia de desarrollo de nuevos mercados fuera de Argentina. Esto llevó a IMAI a ocupar destacados lugares como proveedor de equipos para la industria láctea en Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia y Perú. También se han exportado equipos a Brasil, México, Colombia, España, Italia, Costa Rica y USA.
En el afán de ampliar la línea de productos y ofrecer equipamiento con elevado desarrollo tecnológico, se han establecido acuerdos de cooperación con empresas europeas de primer nivel internacional entre las que podemos mencionar: Gea Process Technologies S.A., Reda S.P.A, Alpma GmbH, Servi Doryl y Sulbana AG.

Actualmente, descendientes de tercera y cuarta generación de los socios fundadores conducen la empresa tratando de mantener siempre una posición de vanguardia e innovación en un mundo que cambia aceleradamente pero sin olvidar los valores establecidos desde el inicio que han cimentado esta larga trayectoria.
Sobre COOPAGRO
La Cooperativa Agropecuaria de Tandil Limitada se constituye el día 26 de Julio de 1942. Se encuentra asociada a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y al grupo asegurador «La Segunda».
Su visión es ser un referente cooperativo en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, creciendo de manera sustentable junto a los socios en un mercado cada vez más competitivo, profesional y concentrado, promoviendo el desarrollo agroindustrial que agregue valor a la producción primaria de los asociados.
La misión es contribuir a que sus socios sean exitosos como productores agropecuarios, comprando sus insumos y comercializando su producción a través de la cooperativa, la que debe desempeñarse como una empresa competitiva.
El espíritu de la entidad busca transformar a la cooperativa en el ámbito natural donde el socio concurra en busca de soluciones.