Tecnovo S.A. está cerca de sus tres décadas de trayectoria. La apuesta constante por la innovación les permitió convertirse en referentes.
La empresa comenzó su producción en 1995 y hoy es una firma líder en el sector avícola, más precisamente, en todo lo que respecta a la industrialización del huevo. Por día, procesan entre 2 y 3 millones.
«Queda poco de aquella planta inicial: sólo lo edilicio. El resto, en cuanto a la estructura interna de la empresa y el equipamiento, queda poco. Hemos podido ir permanentemente actualizándonos», destacó Héctor Eberle, director y gerente General.
En ese sentido, remarcó que todas las tecnologías que se fueron incorporando a lo largo de los años tuvieron como premisa proteger la proteína del huevo para su procesamiento y posterior inclusión en los alimentos, que hoy llegan a diferentes partes del país y el mundo.
La producción de Tecnovo S.A. es crucial para las industrias que producen mayonesas, pastas, budines, pan dulce, masitas y otra gran gama de productos alimenticios, que confían en la calidad certificada que ofrece la proteína procesada por la pyme familiar de Crespo.
Una industria que promueve el crecimiento avícola
Además de estar integrada por 11 familias ligadas al sector, Tecnovo S.A. es un actor importante en la compra de huevos. Si bien la prioridad la tienen los productores de la región y la provincia, las proteínas llegan a la planta desde distintos puntos de la Argentina.
«Siempre agradecemos a los productores que mandan sus productos a nuestra planta. También traemos de Buenos Aires, Santa Fe, Salta, Tucumán y Mendoza, dependiendo de las necesidades que tengamos», agregó Eberle.
Una recorrida por la planta de Tecnovo S.A.
Pablo Asensio, gerente de Calidad y Desarrollo, explicó el potencial de la empresa gracias a la tecnología incorporada y el gran funcionamiento de los procesos productivos dentro de la planta.
«Aquí se procesan entre 2 y 3 millones de huevos diarios, dependiendo de la semana, el abastecimiento y el programa de elaboración: ya sea para la industria nacional -que es la mayonesera principalmente- o para la exportación, que son productos en polvo», explicó.
La inversión en maquinaria de última tecnología es clave para poder producir a gran escala. La firma cuenta con una máquina quebradora, que rompe las cáscaras de aproximadamente 72.000 huevos por hora. Luego, en función del producto a realizar, se trabaja con huevo entero (yema y clara) o separado, en su forma líquida.
Tras ese primer paso, la empresa traslada el líquido a tanques de refrigeración y limpieza, para retirar pequeños trozos de cáscaras que pudieran haber quedado en el proceso de quebrado. A partir de allí, se almacenan el tiempo necesario en función de la orden de producción prevista, luego de un cuidado proceso de pasteurización para garantizar la calidad y seguridad.
Una apuesta a la economía circular: «No se tira ni la cáscara»
Otro de los puntos que destacan a Tecnovo S.A. es su compromiso social y ambiental. Para ello, la firma puso en marcha un equipo especial traído de Europa, que realiza un tratamiento a la cáscara a través de una calcinación de alrededor de 170° durante dos o tres minutos, para volverla como fuente de calcio para el alimento balanceado de las gallinas.
Sobre Tecnovo S.A.
La filosofía de los fundadores fue la de generar una cadena de valor que potencie los recursos naturales de la zona, incorporando mano de obra especializada y tecnología adecuada que le permitan acceder a los mercados nacionales e internacionales más exigentes.
La operatividad de la fábrica y la calidad de los productos está garantizada por estar trabajando bajo normas GFSI (Global Food Safety Initiative) con sistemas de certificación alimentaria FSSC 22000 (Food Safety System Certification) para una mejora continua del sistema de gestión de la inocuidad alimentaria con el objetivo de garantizar el suministro de alimentos inocuos a los consumidores.
Tecnovo S.A. logra conservar la calidad natural del producto, con procedimientos según las especificaciones pautadas y cumpliendo íntegramente el mayor nivel de calidad.
La conservación de la calidad natural es la clave en materia de productos basados en el huevo y requiere un altísimo grado de cuidado y conocimiento especializado.
La empresa satisface los requerimientos sanitarios más exigentes: pisos antiácidos, filtros sanitarios, circulación de personal restringida, salas presurizadas con aire filtrado a temperaturas constantes y el transporte neumático de productos en polvo.
Ya sea líquido o deshidratado, huevo entero, albúmina o yema: siempre se garantiza alta calidad.