Ricardo Achilli, socio de Achilli Di Battista, nos recibió en la planta de Sembradoras Monumental ubicada en el área industrial de Armstrong, Santa Fe, en el marco de la celebración de sus 40 años de trayectoria. Siguen creciendo a paso firme, con un liderazgo reconocido por los productores agropecuarios de la zona y alrededores.
Comenzaron en 1981 con muchas ilusiones, garra y juventud, construyendo una herramienta que demandaba la época. Fueron pioneros y motivo de desarrollo de otras pymes. En la localidad santafesina llegaron a ser, hacia 1989, 11 fábricas de escardillo. Cuando se saturó el mercado y la demanda comenzó a mermar empezaron a hacer arado de cincel de 9, 15 y 17 púas.
En 1999, tras realizar un relevamiento entre más de 20 agentes de todo el país, testearon qué ofrecía el mercado en cuanto a sembradoras y qué era lo que estaba necesitando el productor. En el año 2000 sacaron a la venta una sembradora con cajas de cambio, capacidad de tolva y un innovador sistema de doble paralelo con suspensión, similar a la de un auto, que patentaron como propia. La máquina tuvo muy buen recibimiento por su capacidad de adaptación a los terrenos y su capacidad de regulación.
“No copiamos una máquina, hicimos algo muy novedoso con mucha capacidad y mucha fortaleza”, afirma Ricardo Achilli con orgullo, reconociendo que “nos vienen a comprar la máquina, pero hubo que imponerla. Hubo una responsabilidad, una posventa y una atención que hizo que cada cliente que compraba una monumental se hiciera fiel a la marca”. Con la satisfacción de seguir trabajando para que este sueño vuelto realidad continúe creciendo, agrega que “no solamente hemos creado clientes sino amigos con quienes hay un ida y vuelta, podés conversar e intercambiar sugerencias siempre de la mano de los ingenieros y de la última tecnología que está en el mercado”.