La empresa de Armstrong, Santa Fe, es una referente en la industria de la maquinaria agrícola y celebró un nuevo aniversario de trabajo junto a los productores de la región.
La empresa se dedica a la fabricación de maquinaria agrícola. Se consolidó en 1981, cuando Ricardo Achilli y Ángel Di Battista, descendientes de pioneros en la industria metalúrgica, decidieron iniciar el proyecto. Ambos supieron dar respuesta a las necesidades que la producción requería, con máquinas que se adecuaban a la demanda de los productores.
En una noche cargada de emoción, Achilli, titular de Sembradoras Monumental, destacó la importancia del grupo humano que conforma la empresa familiar. También remarcó el carácter fundamental de generar un vínculo de confianza y seriedad en el trabajo. «El capital más grande que tenemos son los clientes y los agentes», reflexionó.
En ese sentido, dejó en claro que una característica central de la empresa fue siempre la responsabilidad lograda por la conjunción fabricante y concesionarios, un elemento indispensable para mantener una marca vigente a través de tantos años.
La más alta tecnología
Sebastián Achili forma parte de la segunda generación dentro de la empresa familia. Trabaja actualmente en el área de Producción y destacó los beneficios de sus productos en materia de adaptabilidad. «Por ejemplo, a toda nuestra gama de sembradoras, desde la más básica, le podemos acoplar la más alta tecnología», indicó.
En ese sentido, remarcó la necesidad de actualización constante para brindar cada vez mejores soluciones. «Cuando creés que tenés toda la gama de sembradoras completas, ya tenés que empezar a pensar en qué innovar porque la tecnología agregada a la agricultura viene cada vez más rápido», indicó.
«Yo compré la primera máquina que ellos fabricaron»
Uno de los bastiones centrales de la empresa es la confianza y la cercanía con los clientes. Roberto Canestrari es un productor agropecuario y ejemplo de esta situación, ya que apostó a la maquinaria desarrollada por Achili y Di Battista desde el primer momento.
«Necesitaba una máquina de siembra directa. La vi en una propaganda en el diario, llamé por teléfono y terminamos haciendo el negocio. Eso fue hace 20 años y hasta hoy seguimos trabajando», destacó el productor, que sigue apostando a Sembradoras Monumental.