Yeruva S.A. se destaca, además de por sus volúmenes de producción y exportación, por su fuerte compromiso ambiental. En esta nota te contamos cómo se desarrolla el proceso de industrialización y tratamiento de desechos en la Planta de Tratamiento de Efluentes de Esperanza.
La empresa se distingue por aprovechar los desperdicios de faena animal, industria láctea y cervecera para transformarlos en concentrados proteicos. Según su filosofía, dichos residuos poseen un alto valor biológico de alta prestación y les permiten fabricar un producto que se destaca por sus propiedades funcionales y es valorado por su alta eficiencia.
Otro de los motivos que permite que Yeruvá tenga un impacto positivo importantísimo en el medioambiente es el tratamiento que realizan de sus propios efluentes. Debido a que el proceso de fabricación incluye procesos húmedos que requieren del lavado de equipos como camiones o tanques, esos efluentes se recogen para darles un tratamiento en la Planta de Tratamiento de Efluentes ubicada en el Departamento Las Colonias. Allí se los depura para volcar el resultado, agua purificada, al río.
Una decisión basada en el desarrollo y crecimiento sustentable
Marcos Requena, Director Comercial de Yeruva S.A., indicó que la existencia de la Planta de Tratamiento de Efluentes fue decisiva al momento de elegir estratégicamente la ubicación donde se radicaría la empresa. “Nos enteramos que la planta iba a ser una de las más importantes de América Latina y consideramos que era fundamental la cercanía, teniendo en cuenta que nuestra esencia era tratar residuos para darles un valor agregado. Desde un principio buscamos una sustentabilidad de triple impacto”, señaló.
Al momento de poner en valor la tarea que realiza la empresa y su compromiso con el medioambiente, Requena explicó que tratar los efluentes “es lo que debería hacer cualquier industria porque es lo que corresponde”.