La empresa de Esperanza festejó medio siglo de historia y progreso, con un evento en el que reconoció a todos los que hicieron grande a la firma. Además, anunciaron nuevos lanzamientos, como muestra del constante crecimiento que les permite ir por más.

FIMACO S.A. es una industria para la industria. Sus productos son máquinas y equipos destinados a diversas ramas de actividad productiva. El foco de la empresa es la manufactura e instalación de plantas de proceso y maquinaria para el incremento de la productividad de sus clientes.
Se destacan por la fabricación de equipos de excelencia al mejor costo, que permiten a sus usuarios alcanzar altos stándares de competitividad y sustentabilidad. Autoclaves, tanques, calderas, graserías industriales, plantas, entre otros.
«Es un momento muy emotivo, en el que queremos recordar nuestras bases y agradecer a todos los funcionarios que nos han acompañado y nos siguen acompañando en todos estos años. Es un gran esfuerzo de todos poder llegar a 50 años, tanto del grupo directivo como de los empleados y los trabajadores del taller», destacó Bernardo Sandaza, director de Grupo Fimaco.

Asimismo, valoró el legado que mantiene la empresa, que cuenta con la tercera generación trabajando a diario. «Vienen con muchas fuerzas y muchas ideas innovadoras, que hablan de sustentabilidad y del trabajo del reciclado. Nuestros equipos van a ayudar a tener un mundo más limpio, un mundo mejor», agregó.
Cabe destacar que la empresa cuenta con un hito tecnológico en el trabajo con biomasa, que comenzó con el aprovechamiento de la cáscara de maní en Córdoba. «Fue el primer desarrollo de de tecnológico desarrollado íntegramente por la empresa para poder, desde la quema de la cáscara de maní, generar energía eléctrica. Hoy ya tenemos más de siete plantas generando energía», agregó.

Un vínculo afianzado con los clientes y la apuesta a la innovación
Gustavo Fux, CEO de Grupo Fimaco, habló sobre los valores asentados durante los 50 años de trayectoria de la empresa y de los nuevos desafíos que se vienen hacia adelante. Además, destacó la importancia de la confianza que han forjado con los más de 1.500 clientes con los que trabajan.
«Cuando arrancamos con los cimientos bien hechos y una base sólida en función de nuestros valores, todo termina siendo más fácil», sintetizó Fux y se refirió a uno de los grandes desafíos que encara la empresa: «Ya hace un tiempo que estamos invirtiendo mucho tiempo, desarrollo y recursos en apostar a esta transformación de la matriz energética en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y el resto de Latinoamérica donde tenemos actuación».

En ese sentido, contó que, al comparar la cantidad de equipos fabricados con el número de clientes, el promedio arroja que cada uno de ellos adquirió entre 2 o 3 equipamientos de FIMACO. «Es una satisfacción enorme porque lo difícil no es vender una vez sino seguir manteniendo la relación larga y duradera con nuestros clientes», precisó.
Por otro lado, profundizó sobre la importancia invertir en procesos cada vez más sustentables. «La biomasa es un camino de ida. Cuando se instale y cuando las empresas transformen su matriz energética hacia la biomasa, no habrá retorno, por una cuestión de costo, de facilidad y simplicidad que tiene la tecnología», sostuvo.

FIMACO School, el nuevo lanzamiento de la empresa
En el marco de la celebración de los 50 años, hubo espacio para las novedades. Una de ellas tuvo que ver con el lanzamiento de FIMACO School. José David García, Técnico Comercial, contó detalles de esta nueva apuesta de la compañía.

«50 años acumulan una cantidad de conocimiento y una cantidad de experiencias que se capitalizan tanto en el nivel comercial como en el nivel industrial; sobre todo en las aplicaciones. La intención de FIMACO School es precisamente poder volcar todo ese conocimiento y hacer que tanto industrias como entes institucionales y personas en general puedan llegar a capitalizar ese mismo conocimiento en sus usos particulares», explicó García.
En ese sentido, aseguró que «la responsabilidad de la innovación es poder hacer que la innovación vaya acompañada de buenas prácticas, que se puedan tener no solo puertas adentro sino que hacia las aplicaciones; montar por montar un equipo no funciona: hay que ir un paso más allá y hacer que las prácticas también sean encaminadas desde las personas que aplican y que usan los equipos».
Según comentó, el proyecto se inició con una idea de Gustavo Fux, como una responsabilidad técnica para brindarle un conocimiento a las personas de la industria. En esa dirección, «comenzó a verse que había un nicho y personas que demandaban conocimiento particular de cuestiones muy particulares, pero que eran un hilo conductor hacia otros proyectos y aplicaciones», indicó.

Por tal motivo, la idea fue tomando otra forma y comenzó a transformarse en «una plataforma de formación, que comienza a ser muy potencial y que termina siendo un nexo de responsabilidad», agregó.
FIMACO School funcionará con encuentros de intercambio de experiencias y conocimientos de manera local tanto en Argentina como en Brasil, pero la plataforma será virtual para poder llegar con esta acción de responsabilidad de todas partes del mundo.
La emoción de los trabajadores de FIMACO
Del evento fueron parte también los empleados de los talleres, que a diario se esfuerzan por fabricar equipos de la más alta tecnología de la región. En un video especial, brindaron sus experiencias personales como parte de la gran familia de FIMACO.
